Previo a cualquier intervención es fundamental analizar cuáles son los principales elementos consumidores de energía, y cómo y cuándo la consumen. Esta fotografía de la demanda permitirá tomar las medidas de ahorro más eficaces.
Dichas mejoras suponen, generalmente, un aumento de la calidad de los servicios prestados y del confort, al tiempo que se reducen los costes energéticos.
En particular, las auditorías permiten:
- Conocer la situación energética actual, así como el funcionamiento y eficiencia de los equipos e instalaciones.
- Inventariar los principales equipos e instalaciones existentes.
- Realizar mediciones y registros de los principales parámetros eléctricos, térmicos y de confort.
- Analizar las posibilidades de optimización del suministro de combustibles, energía eléctrica y consumo de agua.
- Analizar la posibilidad de instalar energías renovables.
- Proponer mejoras y realizar su evaluación técnica y económica.
Documentación